domingo, junio 29

El maltrato en la vejez y las futuras reformas para cambiarlo

Los malos tratos a ancianos es cualquier acto u omisión que cause daños, intencionados o no, ejercidos sobre personas de 65 años o más, que se dé al medio familiar, comunitario o institucional y que vulnere o ponga en peligro la integridad física, psíquica o el principio de autonomía o de la resta de derechos fundamentales del individuo. (Definición según La Primera Conferencia Nacional de “Consenso sobre el anciano mal tratado”, Almería 1995). 

La preocupación y tratamiento del maltrato a persona mayores en América Latina ha sido un proceso lento ya que recién se está enfrentando el proceso de envejecimiento.

Dentro de los tipos de maltratos hacia el adulto mayor existen:
  • Abuso físico: Es el uso de la fuerza física que se puede producir una herida, dolor o discapacidad. Se puede manifestar mediante inmovilización física, pellizcones, golpes, quemaduras u otras lesiones, capaces de provocar dolor, discapacidad temporal o permanente y en los peores casos, la muerte.
  • Auto abandono: Es la conducta que tiene una persona adulta que atenta contra su propia salud o seguridad mediante un rechazo o fracaso de proveerse a sí mismo un cuidado adecuado mediante un rechazo a darse un cuidado a sí mismo.
  • Abuso psicológico o emocional: Es la acción de infligir pena, dolor o angustia a través de acciones expresadas verbalmente o no verbales. Se expresan como insultos, ridiculizaciones, amenazas, intimidaciones, humillaciones, ridiculización, infantilización, indiferencia a sus sentimientos, falta de respeto a sus creencias, rechazo a sus deseos y silencio peyorativo.
  • Abandono y negligencia: Es el abandono a la responsabilidad que ha asumido una persona de proveer cuidado a un anciano. Se manifiesta como no dar alimentaciones, vestidos, higiene, cobijo y cuidados médicos apropiados, dejar solo a un mayor que no pueda encargarse de sí mismo y descuidar el suministro de enseres.
  • Abuso sexual: Contacto sexual de cualquier tipo no consentido por el adulto mayor. Se manifiesta en forma abierta o encubierta mediante gestos, palabras, insinuaciones, caricias, manoseos, exhibición de genitales o violación.
  • Maltrato financiero: Todo tipo de explotación, aprovechamiento o despojo de los patrimonios o fondos, o ambas cosas, de las personas mayores por acción de terceros.
  •  Maltrato estructural: Falta de políticas sociales y de salud adecuada, mal ejercicio e incumplimiento de las leyes existentes, y presencia de normas sociales, comunitarias y culturales que desvalorizan la imagen del adulto mayor.

El adulto mayor es una persona que no siempre puede valerse por sí mismo, por lo que llega un momento en el que necesita atenciones necesarias y recibir cuidados. Las familias que son encargadas que cuidar a las personas mayores con dependencia física o psíquica, afrontan situaciones que en muchas ocasiones sobrepasan sus posibilidades.

El que la familia encargada de cuidar al adulto mayor carezca de información y estrategias para poder sobrellevar la situación en la que se encuentran provoca que existan crisis familiares, atención inadecuada, intolerancia y estrés.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) el año 1988 describe el perfil de la persona anciana víctima de abusos y el perfil de la persona que lo ejerce, este estudio se encuentra publicado en la revista Cubana de Medicina General e Integral 2004. 

Perfil de la persona anciana víctima de abusos 
1. Mujer (aproximadamente un 80%), según Hell (1988) en el estudio de Manitoba (Canadá) 
2. Mayor de 75 años 
3. Físicamente impedido/a 
4. Disminución mental 
5. Socialmente aislado/a 
6. Deprimido/a 
7. Predisposición a adoptar el papel de enfermo 
8. Repetidos intentos frustrados de recibir ayuda en el pasado 
9. Maltratado en el pasado por un progenitor 
10. Demasiado pobre para vivir independientemente 
11. Alteraciones en la conducta 
12. Testarudo 

Perfil de la persona que ejerce el abuso 
1. Familiares que han estado cuidando un anciano durante muchos años (9 y medio de promedio) 
2. El 75% vive con la víctima 
3. Parentesco: 40% pareja, 50% hijos o nietos 
4. El 75% tiene más de 50 años y el 20% más de 70 
5. Múltiples responsabilidades 
6. El 48% necesita dinero de las víctimas y el 48% la casa 
7. Antecedentes de delitos contra la propiedad 
8. Socialmente aislados y generalmente desempleados 
9. Problemas económicos 
10. Salud mental: depresión, ansiedad, alcoholismo, adicción a otras sustancias 
11. Estrés o crisis vitales 
12. Comunicación inexistente 
13. En la infancia, hostilidades entre padres e hijos 
14. Experiencia familiar de malos tratos 
15. Cuidador/a único/a, inmaduro/a 
16. Falta de preparación o habilidades para cuidar, dificultades de comprensión de la enfermedad 
17. Tienen que cuidar a otras personas 
18. Situación personal de salud 
19. Relación afectiva previa 
20. Problemas de autoestima 

Es importante que el personal de servicios sanitarios esté preparado para poder afrontar este problema, debido a que los adultos mayores no suelen hablar ni comunicar si sufren algún tipo de abuso. Esto se da porque sienten miedo, vergüenza, minimizan la gravedad y peligrosidad de la situación, se resisten a reconocerlo y pueden llegar a auto culparse.

En muchas ocasiones se requieren intervenciones interdisciplinarias con profesionales que no siempre se hallan a cada centro de atención primaria (CAP), cosa que hace necesaria la coordinación entre todas las instituciones implicadas con la finalidad de dar una respuesta integral e integrada en este tipo de situaciones.

A medida que nuestra sociedad envejece y que el porcentaje de adultos mayores aumenta aceleradamente se hace más importante tratar el tema de la vejez en la agenda nacional. Los paradigmas actuales relacionados a la vejez aumentan el riesgo de que sufran abusos y maltratos.
Por ello, las reformas deberían apuntar a que los servicios sociales creen herramientas para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, mediante actividades que fomenten la información sobre sus derechos civiles. Educarlos para que se preocupen por temas como la violencia familiar, fomentar la sociabilidad entre sus pared y otras generaciones, el autocuidado de la salud, entre otros.

Cifras de maltratos en el Perú

MIMDES presentó cifras indignantes, donde se da cuenta que, durante el año 2009 se atendieron en los Centros Emergencia Mujer mil 632 casos de violencia contra adultos mayores, y en el año 2010 un total de mil 928 casos. Esto representa el 4% de la totalidad de casos que reciben dichos servicios a nivel nacional

De los atendidos, 78% son mujeres y 22% varones. Los principales agresores son hijos, hijas y la pareja. El 75% refiere violencia psicológica o maltrato sin lesión, el 24% ha sido agredido físicamente y el 1% ha sido víctima sexual. En la tercera parte de las agresiones físicas la persona agresora estaba bajo los efectos del alcohol.

Las estadísticas de maltrato de las que disponemos señalan que aproximadamente un 90% de maltratos a las personas adultas mayores se dan al interior de la familia, ya sea por parte de los hijos, las hijas, los esposos, las esposas, los yernos, las nueras, etc.

Les dejo un vídeo sobre un informe del maltrato que viven ancianos en un asilo en Chile y los fuertes testimonios que dan, que no se aleja para nada de la realidad en el Perú: 



Fuentes:

  • Redalyc.org
  • RRP noticias 


Link: 


  • http://radio.rpp.com.pe/masalladelascanas/por-un-envejecimiento-mejor-tratame-con-respeto-y-amor/#more-793
  • http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=26414108
  • http://www.gerontogeriatria.org/index.php?option=com_content&view=article&id=872:malos-tratos-en-ancianos-detectar-para-prevenir&catid=81:noticias

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