La actividad física es un modulador de las funciones mentales superiores
durante la vida ya que se mostrado que puede afectar varios sistemas de
neurotransmisores.
Algunos científicos tienen la hipótesis que el ejercicio actúa
directamente sobre la maquinaria molecular del cerebro beneficiándola, más que
sobre la salud en general como se ha creído en los primeros años de la década de
los 90. Para poder comprobar esta hipótesis se hizo una investigación en ratas
en el que los ejercicios puedo aislarse como la variable central. Las ratas
voluntariamente escogieron correr en una rueda.
Existen muchos sistemas moleculares que podrían participar en los beneficios
del ejercicio sobre el cerebro. Los factores neurotrópicos poseen la mayoría de
las propiedades que podrían contribuir a estos efectos beneficiosos. Entre
ellos se encuentra el factor neurotrópico derivado del cerebro (BDNF), que
aparece como un mediador clave en el mejoramiento de las conexiones sinápticas
y en la capacidad del cerebro de cambiar y remodelar dichas conexiones (plasticidad),
dependiente de uso.
En los experimentos realizados con ratas, se observó que luego de varios
días de correr
voluntariamente en una rueda, al menos 1-2 km por día, los
niveles de BDNF se incrementaron en las células del hipocampo, una estructura
altamente plástica, que normalmente se asocia con las funciones cognitivas
superiores, más que con la actividad motora.
Además de hallarse niveles aumentados de BDNF en el hipocampo, también
se hallaron en la médula espinal lumbar, el cerebelo y la corteza. Por otra
parte, se encontró una correlación positiva entre la distancia promedio corrida
por día y el aumento del BDNF en el hipocampo.
Sugiriendo que el BDNF es un mejor candidato como mediador de los
beneficios a largo plazo provocados por el ejercicio en el cerebro.
Investigaciones realizadas en humanos, sugieren que el ejercicio puede
mantener o mejorar la plasticidad cerebral. El aprender, una función superior
que requiere alta plasticidad, incrementa la expresión del gen del BDNF, y
éste, a su vez, facilita el aprendizaje.
Estas evidencias predicen que mecanismos que inducen la expresión génica
del BDNF, tales como el ejercicio, pueden mejorar el aprendizaje. Más aún, el correr
incrementa un mecanismo relacionado con la memoria llamado potenciación a largo
plazo (LTP).
Fuente:
- http://www.geroupr.com/Ejercicio_y_neurotrofinas_cerebrale1.pdf
es bueno que los ancianos estén activos ya que también se mantienen de buena forma , se sienten mucho mejor emocionalmente ya que se distraen de una forma activa.
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