- Indica a las personas que viven contigo para qué necesitas ayuda y qué puedes seguir haciendo por ti mismo.
- Cuida la iluminación y mantén el orden en la cocina, el baño y los armarios. Asegúrate de que las puertas de casa estén abiertas o cerradas.
- Hazte con ayudas que pueden facilitarte las tareas cotidianas, teléfonos con números grandes, alarmas sonoras, etc… Consulta a profesionales para saber lo que te conviene.
- Actúa con precaución y camina despacio cuando vayas a bajar escaleras, cruzar la calle y pasar de sitios iluminados a otros con poca luz. Es mejor pedir ayuda que sufrir riesgos innecesarios.
- Si eres conductor debes someterte a los reconocimientos periódicos que te indicaran si debes dejar de conducir, hacerlo con algunas condiciones especiales o adaptar tu vehículo.
¿Qué debemos hacer si oímos mal?
- Pide a las personas que se dirijan a ti que te miren y te hablen despacio y claro.
- Si no entiendes a la persona que te está hablando, díselo; te evitará muchos malentendidos.
- No olvides que puedes utilizar alarmas luminosas y que debes buscar siempre las cosas que se adaptan a tu capacidad auditiva. Pide consejo.
- Actúa con precaución en la calle, no percibir el sonido de un motor de automóvil puede ser muy peligroso, mantén despierta tu atención y pide ayuda si lo crees necesario.
- Los audífonos son de gran ayuda, no hay que olvidar que adaptarse a su uso, requiere tiempo y paciencia.
Sigue los consejos del médico, cumplir el tratamiento en muchas enfermedades es indispensable para evitar que sigan progresando. Esto es lo que ocurre en el glaucoma o en la retinopatía diabética.
Pon en práctica estrategias para compensar las consecuencias de las pérdidas de vista u oído. Cambia tu forma de hacer las cosas para mantener tu independencia.Confía en tus posibilidades. Si necesitas ayuda, pídela a profesionales. No dejes de hacer tu vida y busca soluciones.
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